¿Cómo reconocer un cuero de calidad?

Reconnaître un cuir de qualité – Cuir pleine fleur premium

Las principales familias de cuero.
Antes de analizar la calidad, es importante comprender las diferentes categorías de cuero utilizadas en artículos de cuero.
No todas son iguales, ni en apariencia ni en durabilidad.

Piel flor: excelencia

El cuero flor es la parte más fina de la piel. Conserva la textura natural del cuero, con todas sus pequeñas irregularidades y vetas características.
Esta capa no se lija ni trata, lo que le confiere una resistencia excepcional y una apariencia auténtica.
Una cartera o accesorio de cuero flor desarrollará una hermosa pátina con el tiempo, adquiriendo encanto y profundidad de color con el paso de los años.

Cuero de grano corregido: alisado pero menos vivo.

En este caso, la superficie se ha lijado ligeramente para eliminar las marcas naturales de la piel.
Esto da como resultado un cuero más uniforme, pero también menos expresivo. La flor corregida se utiliza a menudo para artículos estándar o industriales.

Cuero partido: más económico

El serraje es la parte inferior de la piel, situada por debajo de la flor. Suele estar recubierto con una película o revestimiento para imitar la apariencia del cuero flor.
Menos duradero, es más susceptible al desgarro y al envejecimiento.

Cuero regenerado: evitar

Consiste en fibras de cuero trituradas que luego se unen con pegamentos y resinas.
Este material es muy económico y visualmente imita al cuero, pero su vida útil es limitada y nunca desarrollará una pátina natural.

Criterios visuales y táctiles.
Al examinar un cuero, ciertos detalles permiten juzgar inmediatamente su calidad. Estas son las principales señales que se deben buscar.

El grano natural

Un cuero flor de calidad tiene un grano naturalmente irregular, ya que respeta las marcas originales de la piel (arrugas, poros, venas).
Este grano es único en cada pieza y es el encanto del cuero auténtico. Por el contrario, un cuero de baja calidad suele tener un grano impreso, liso y demasiado regular, casi « plástico » a la vista.

Flexibilidad y tacto

El cuero de calidad es flexible sin ser demasiado blando. Al doblarlo suavemente, debe conservar su elasticidad y mostrar ligeras variaciones de color o textura sin agrietarse.
Al tacto, el cuero flor es cálido, ligeramente graso o aterciopelado, dependiendo del curtido, mientras que el cuero sintético o regenerado se siente frío y rígido.

La pátina

Esta es una de las mayores ventajas del cuero genuino: con el tiempo y el uso, desarrolla una pátina. La superficie se transforma, volviéndose más lisa y de un color más intenso, revelando toda la nobleza del material.
El cuero sintético, en cambio, se desgasta con dificultad, agrietándose o descascarándose.

Una fragancia única

Una de las maneras más sencillas (y a menudo pasadas por alto) de reconocer la calidad del cuero es por su aroma.
El cuero genuino, especialmente el curtido vegetal, como el que usamos en nuestro taller, desprende un aroma dulce y natural.
Puede tener notas amaderadas, ligeramente terrosas o animales. Este sutil aroma es garantía de autenticidad y calidad.

Cuero sintético o de baja calidad: el olor químico

Los cueros reconstituidos o sintéticos suelen tener un olor desagradable, muy similar al del plástico o al pegamento industrial.
Esta señal es inconfundible: la ausencia de aroma natural es un claro indicador de cuero de baja calidad.

Un pequeño consejo de artesano:
En mi taller, el olor a cuero flor recién hecho es uno de los placeres de mi trabajo.
Se reconoce en cuanto abres un paquete o desenvuelves una cartera nueva.

Los toques finales: el detalle que marca la diferencia
. El cuero de calidad por sí solo no es suficiente. Los toques finales son cruciales para garantizar un objeto hermoso, duradero y bien elaborado.

los cantos del cuero

Los cantos son el sello distintivo de una pieza de marroquinería bien elaborada. En mis creaciones, no los tiño: los aliso y pulo a mano con Tokonole, un producto natural japonés.
Esta técnica da como resultado un canto compacto, liso y brillante, que conserva la autenticidad de la flor del cuero.

A diferencia de los acabados industriales que a menudo se consiguen mediante pintura de cantos, este trabajo manual ofrece un resultado sobrio, duradero y elegante.

De coser

La costura es un excelente indicador de calidad. Una puntada de caballete cosida a mano es resistente, consistente y estéticamente agradable.
Este tipo de costura, realizada con dos agujas e hilo grueso y resistente (como el hilo Vinymo que uso), ofrece una resistencia inigualable.
Por el contrario, una costura a máquina descuidada, con puntadas desiguales o un hilo demasiado fino, suele ser señal de una producción industrial rápida y poco cuidadosa.

Sin pegamento visible

Una billetera bien hecha nunca tendrá marcas de pegamento visibles ni costuras que se traspasen. El cuero está cuidadosamente ensamblado y los acabados son impecables.

la pátina

Con el tiempo, el cuero de calidad se oscurece ligeramente y se vuelve más suave en las zonas de fricción.
En el caso de una cartera o un accesorio de alta gama, cada uso contribuye a crear una pátina única. El cuero regenerado o sintético, en cambio, simplemente se desgasta y se degrada.


Reconocer la calidad del cuero significa, sobre todo, saber apreciar la artesanía del material y su impronta.
El cuero flor, bien curtido y cuidadosamente elaborado, no solo es un material noble: es un compañero para toda la vida que mejora con el tiempo.

En mi taller, cada creación se elabora a mano con cuidado y autenticidad, honrando la nobleza del cuero. Al elegir una cartera o un accesorio elaborado con mi maestría artesanal, haces más que simplemente comprar un objeto: adoptas una pieza única, diseñada para durar y contar tu historia.

¿Quieres descubrir esta experiencia de cerca? Explora mi colección y déjate cautivar por la esencia misma de la artesanía.